miércoles, 19 de enero de 2011

Transplante de corazón.

 Breve historia:
Los primeros trasplantes cardíacos se realizaron hacia fines de la década de los sesenta. Pero no fue sino hasta que se comenzaron a utilizar medicamentos antirrechazo (inmunosupresores) en la década de los ochenta que el procedimiento llegó a ser una operación aceptada. En la actualidad, los trasplantes cardíacos dan esperanzas a un grupo de pacientes que de lo contrario moriría de insuficiencia cardíaca.

Motivos para realizar un transplante:
La necesidad de un trasplante cardíaco puede deberse a uno de varios problemas cardiovasculares que dañan el músculo cardíaco. Los dos problemas cardiovasculares más comunes son la enfermedad arterial coronaria (la acumulación de placa en las arterias del corazón) y la cardiomiopatía idiopática (enfermedad del músculo cardíaco de origen desconocido).
A medida que la enfermedad cardiovascular se agrava, el corazón se debilita y va perdiendo la capacidad de bombear sangre rica en oxígeno al resto del organismo. Como el corazón debe esforzarse más para bombear sangre al organismo, trata de compensar aumentando de tamaño (hipertrofia). Con el tiempo, el corazón se esfuerza tanto para bombear sangre que simplemente se «desgasta» y ya no puede satisfacer siquiera las más simples necesidades del organismo. A veces los medicamentos, los dispositivos de asistencia mecánica cardíaca y otros tratamientos pueden ayudar e incluso mejorar el estado de salud del paciente. Pero cuando estos tratamientos no dan resultado, el trasplante es la única opción.

Primer paso para el transplante cardíaco:
En la mayoría de los casos, el médico personal es quien hace la primera consulta respecto de un trasplante. Los médicos que se comunican con un equipo de trasplantes hablan de los antecedentes médicos del paciente, su estado actual de salud, su capacidad física, los resultados de los estudios y otra información importante. Se les solicita a estos médicos que envíen los expedientes del paciente al equipo de trasplantes para que pueda estudiar cuidadosamente sus antecedentes médicos. A continuación se realiza una evaluación completa del paciente a fin de determinar la gravedad de la enfermedad y si otros tratamientos serían eficaces.
Los candidatos a trasplante que tienen los mejores resultados son los menores de 60 años de edad que no tienen problemas médicos graves aparte de los relacionados con el corazón. Cuando los pacientes tienen más de 60 años de edad, se considera cada uno individualmente para determinar si serían buenos candidatos.

Aspecto económico:
Incluso cuando se satisfacen los requisitos médicos para un trasplante, queda un gran obstáculo económico que debe superarse. El trasplante cardíaco es un procedimiento caro. Medicare y muchos seguros privados cubren el trasplante cardíaco, por lo cual algunas familias no tienen que preocuparse. Pero algunas personas deben pagar por el trasplante con su propio dinero. Con la ayuda de los asistentes sociales, directores financieros y otros profesionales del hospital, los pacientes que no tienen seguro o ahorros suficientes pueden encontrar otras fuentes de financiación. Aún así, la responsabilidad final del pago del trasplante recae en el paciente y su familia.

La espera por un corazón nuevo
Una vez que el paciente es aceptado en un programa de trasplantes, comienza la espera por un corazón nuevo. Una serie de factores determina el lugar que ocupa un paciente en la lista de espera por un corazón donado, entre ellos, el grupo sanguíneo y el tamaño del corazón (factores que deben ser compatibles con los del donante), el estado de salud del paciente y cuánto tiempo puede esperar por un corazón nuevo. El orden de los pacientes en la lista de espera puede cambiar. A veces, algunos pacientes mejoran lo suficiente gracias a otros tratamientos, como para ser borrados de la lista. El estado de salud de otros pacientes, en cambio, podría agravarse, en cuyo caso su nombre subiría en la lista.
El uso de dispositivos de asistencia ventricular izquierda ha reducido la urgencia para encontrar un corazón donado. Estos dispositivos se conectan al corazón durante una operación. Ayudan al corazón a bombear (dándole tiempo para descansar) hasta que pueda trasplantarse un corazón sano. Algunos de estos dispositivos pueden mantener con vida a los pacientes durante muchos meses y mejorar considerablemente su calidad de vida y estado general de salud. En algunos casos, el estado del corazón puede mejorarse lo suficiente con sólo dejarlo descansar, como para evitar un trasplante.
La ley de la oferta y la demanda:
Para muchos pacientes lo más difícil del proceso de trasplante es la espera por un corazón donado. Nadie sabe cuándo se recibirá la llamada o cuánto tiempo durará la espera. Lamentablemente, esta parte del proceso está fuera del control humano.
La demanda de corazones donados es superior a la oferta. . En los Estados Unidos, la United Network for Organ Sharing o UNOS (Red Unida para la Distribución de Órganos) establece el orden de prioridad para trasplantes cardíacos, agrupando a los pacientes según la gravedad de su enfermedad cardiovascular. Esto permite que se considere primero a los pacientes que más necesitan un trasplante. Los grupos se clasifican de la siguiente manera:
•Estado 1A: incluye pacientes muy enfermos que necesitan inótropos o asistencia mecánica (dispositivos de asistencia ventricular izquierda) en forma constante; estos pacientes tienen una esperanza de vida inferior a un mes sin un trasplante.
•Estado 1B: incluye pacientes en estado estable que necesitan inótropos o asistencia mecánica (dispositivos de asistencia ventricular izquierda) en forma constante; estos pacientes tienen una esperanza de vida superior a un mes sin un trasplante.
•Estado 2: todos los pacientes que no satisfacen los criterios precedentes.
Los corazones donados generalmente se obtienen de gente que ha fallecido de lesiones que no han afectado al corazón. Puede ser difícil encontrar candidatos a trasplantes compatibles con estos donantes. En primer lugar, los pacientes que sufren traumatismos deben ser llevados a un hospital y ser identificados como donantes rápidamente. El hospital debe contar con autorización para extraer el corazón del donante. Deben realizarse estudios médicos y análisis de laboratorio para determinar el estado del corazón donado y el grupo sanguíneo del donante. Cuando el donante y el candidato se encuentran en diferentes puntos del país, se convierte en una carrera contra el tiempo. Un corazón donado no debe permanecer fuera del cuerpo durante más de cuatro horas ya que puede deteriorarse. En los Estados Unidos, 141 programas de trasplantes aprobados por la red UNOS trabajan juntos para asegurar que cada corazón donado que pueda ser utilizado lo sea.


Termina la espera:
El paciente debe llevar siempre consigo un buscapersonas (beeper) para poder ser notificado de inmediato en cuanto haya un corazón disponible. Tras recibir la noticia tan esperada, es fundamental actuar rápidamente. El paciente debe someterse a una evaluación final y se le realizan análisis de laboratorio en el hospital antes de ser llevado al quirófano. Si no hay complicaciones, un trasplante toma aproximadamente tres horas.
Tras el trasplante, el paciente permanece uno o dos días en la sala de reanimación, dos o tres días en la unidad de terapia intensiva y aproximadamente siete días en una habitación privada en la unidad de trasplantes. Durante este tiempo, el paciente es vigilado constantemente y se le realizan estudios tales como biopsias cardíacas periódicas. La biopsia cardíaca consiste en extirpar pequeños trozos de tejido del corazón nuevo a fin de determinar si el organismo está rechazando el órgano. Durante un período de tres meses tras el alta del hospital, el paciente debe regresar para realizarse chequeos periódicos. Estos chequeos permiten que los miembros del equipo de trasplantes detecten de inmediato los síntomas de un rechazo u otra complicación.
Aunque la mayoría de los trasplantes son exitosos, algunos no tienen los resultados esperados. En algunos casos, el corazón donado simplemente no funciona. Esto se denomina «fallo del injerto» y se pone de manifiesto en el quirófano o inmediatamente después de la intervención quirúrgica. Otra de las principales causas de fracaso es el «rechazo del tejido». El sistema inmunitario sabe que el corazón donado es un tejido extraño y trata de destruirlo, como si fuera un virus o algún otro patógeno. La única manera de detectar síntomas de rechazo es mediante biopsias periódicas de tejido cardíaco.
Las personas que han recibido un trasplante tienen un mayor riesgo de infección, especialmente durante los tres meses siguientes al trasplante, debido a los medicamentos que deben tomar para evitar un rechazo. Estos medicamentos, denominados «inmunosupresores», hacen más difícil para el organismo combatir las enfermedades. A veces debido a estos medicamentos una infección puede convertirse en un problema médico grave mucho tiempo después del trasplante.

Vuelta a la vida normal:
Con el cuidado debido y siguiendo los consejos del médico, los pacientes que tienen la suerte de recibir un corazón donado pueden llevar una vida plena y productiva.

domingo, 16 de enero de 2011

Entrevista con Verónica Alcazar




Hoy tratamos de nuevo el caso del trasplante de hígado, pero esta vez desde el punto de vista de una persona trasplantada hace poco.
Contamos para eso con la colaboración de Verónica.
Ésta fue sometida a un trasplante de hígado en el año 2007 y nos explica brevemente los aspectos en los que se vio modificada su vida.
“Puedo hacer una vida casi normal, excepto en algunos aspectos que debo tener más cuidado. Por ejemplo, no puede darme el sol, y tampoco puedo ir a la piscina aparte de que me daría el sol, el agua tiene clo8ºro y puede producirme una infección de orina que tendría que tratar…
Hay veces que incluso la misma medicación me produce infección aunque suele ser de poca duración.
Cuando tengo una temperatura de 38º o superior tengo que ir al medico ya que puede significar que algo no funciona bien. Por ejemplo en estos últimos días tuve que estar en el médico porque tenia las transaminas y las enzimas hepáticas altas, y eso hace rechazo.”


 MEDICACIÓN PAUTADA PARA ESTE CASO

Advagraf:
Medicamento utilizado para evitar el rechazo después de un transplante de órganos (INMUNOSUPRESOR).
Inconvenientes: Puede aparecer dolor de cabeza, alteraciones de los sentidos y molestias gastrointestinales (náuseas, vómitos, etc.). Si tuviera fiebre, escalofríos, dolor de garganta o dolor al orinar, avise a su médico.

Ranitidina:
La ranitidina es un antagonista H2 , uno de los receptores de la histamina , que inhibe la producción de ácido estomacal, comúnmente usado en el tratamiento de la enfermedad de úlcera péptica y en la enfermedad del reflujo gastroesofágico. 

Cellcept:
Rechazo en trasplante de corazon, prevención de rechazo en trasplante hepático, prevención de rechazo en trasplante renal...

Cortisona:
La cortisona se usa para suprimir deliberadamente la respuesta inmune en personas con enfermedades autoinmunes o como tratamiento después del trasplante de un órgano para prevenir un rechazo al órgano transplantado.



Agradecemos a Verónica su colaboración y su generosidad por compartir su experiencia con todos nosotros.

Trasplante de Hígado



El trasplante de hígado es potencialmente aplicable a cualquier patología hepática, ya sea aguda o crónica, en donde exista una potencial pérdida de las funciones vitales del hígado, siempre y cuando además no existan otras condiciones que puedan resultar perjudiciales para el trasplante.

La mayoría de los trasplantados son pacientes con enfermedades crónicas e irreversibles del hígado (secundario a infección, toxinas o enfermedades autoinmunes) o pacientes con un nivel considerado de cirrosis (término anatopatológico que hace referencia a carasterísticas histológicas del tejido hepático necrosado e inflamado). Otra causa son aquellas enfermedades hepáticas criptogénicas.

Un hígado sano por lo general lo obtendremos de un donante que haya muerto, por lo tanto de un donante cadavérico, siempre y cuando no haya sufrido lesiones hepáticas.

En ciertos casos, un donante vivo puede donar una pequeña parte de su hígado para un trasplante a un familiar, lo cual ofrece algo de riesgo al donante por la operación, pero el hígado se regenera por sí mismo hasta cierto punto. Generalmente tanto donante como receptor terminan con sus hígados funcionando bien tras un trasplante efectivo y con resultado exitoso.

El hígado enfermo se extirpa a través de una incisión quirúrgica hecha en la parte superior del abdomen. El hígado donado se coloca en su lugar y se conecta a los vasos sanguíneos y a las vías biliares del paciente. Esta operación puede durar hasta 12 horas y requiere que el paciente reciba una gran cantidad de sangre a través de una transfusión.









Trasplante de Riñon



El trasplante de riñon suele ser normalmente clasificado como de donante cadavérico o bien de donante vivo. Como los medicamentos utilizados para prevenir el rechazo suelen ser muy efectivos, los donantes no necesitan ser genéticamente similares al receptor.

La técnica de trasplante dura aproximadamente 3 horas. El riñón donado se colocara en el bajo abdomen, conectándose los vasos sanguíneos del nuevo riñón con las arterias y venas del cuerpo que lo recibe. Una vez que se realiza esto, la sangre fluye a través del riñón nuevamente. En la mayoría de los caso el riñón pronto comienza la producción de orina, que al ser estéril, no producirá ningún efecto sobre la operación. Finalmente se conecta el uréter del nuevo riñon con la vejiga receptora.

Si se presentan dificultades, se procede a la administración de medicamentos para favorecer a la producción de orina por parte del nuevo riñon.

Debemos tener en cuenta que el paciente deberá tomar ciertos medicamentos como pueden ser prednisona, tacrolimus,… durante toda su vida, ya que están diseñadas para evitar el rechazo del nuevo órgano, suprimiendo el sistema inmune. En caso de que se produzca el fenómeno del rechazo, esto no significa que se pierda el órgano, sino que puede significar la necesidad de tratamiento adicional.








Post-Trasplante: 


Algunos de los problemas que se pueden dar tras la operación son:
      
- Rechazo del órgano recibido. 
- Infeccion y sepsis debido a los inmunosupresores. 
- Linfoma 
- Desequilibrio de los electrolitos 
- Efectos secundarios de los medicamentos (inflamación, obesidad, ulceración,…).


Clasificación de los trasplantes


Tipos de trasplantes



  •  Homotrasplante (alotrasplante)

(*) Es el tipo de trasplante más común de células, tejidos y órganos entre humanos.
  • Heterotrasplante (xenotrasplante)

Por ejemplo las válvulas cardíacas de cerdo en humanos.
  • Ortotópico

  • Heterotópico



Dependiendo del tipo de donante clasificaremos los trasplantes como:
  • Donante vivo

El donante sigue vivo tras la donación, que puede ser de un fluido, tejido renovable o células, de un órgano o parte de un órgano que tiene capacidad de regeneración.
  • Donante cadavérico
El donante es alguien fallecido en muerte encefálica. en este caso los órganos a trasplantar se mantienen con vida hasta el trasplante por técnicas de ventilación artificial y medicaciones específicas para esto que lograrán que el corazón siga latiendo e irrigando los órganos que serán trasplantados.



En relación con lo que se trasplanta clasificaremos éstos en tres grupos bien diferenciados entre si y con características propias.
  • Trasplante de células.
  • Trasplante de tejidos.
  • Trasplante de órganos.



El órgano del paciente se mantiene como apoyo del órgano donante y se injerta el órgano nuevo en un lugar distinto del que ocupa el del paciente. 

Se extrae el órgano del paciente y se sustitúe por el del donante, ocupando el órgano su posición anatómica normal.

Donante y receptor son de distintas especies. 

Donante y receptor son individuos de la misma especie aunque no genéticamente idénticos. 
¿Qué es un transplante?

Un trasplante es un tratamiento que permite que órganos, tejidos o células enfermas puedan ser reemplazadas por los de otras personas. Muchas veces estos transplantes mejoran la calidad de vida llegando incluso a salvar la vida de la persona intervenida.


Historia de los trasplantes

En 1951 se realizó el primer transplante. Consistía en un transplante de riñón y se realizó en el Peter Bent Brigham Hospital.
Los transplantes suponen en cierto modo la cura de una enfermedad y favorece a que este órgano, célula o tejido trasplantado no tenga marcas de una enfermedad previa.
Tenemos que destacar que no todo lo relacionado a los transplantes es ventajoso, ya que hay problemas en cuanto a la compatibilidad y el rechazo, la cirugía puede resultar costosa además de que hay grandes probabilidades de infección.